Reconociendo la importancia de contextualizar el proceso de enseñanza-aprendizaje en el nivel inicial, y en el marco del Currículo Nacional de la Educación Básica, nuestra propuesta busca diversificar los desempeños en las cuatro áreas principales del plan de estudios, integrándolos dentro del plan anual y las unidades didácticas (aprendizajes, proyectos y módulos).
De manera específica, implementaremos las siguientes estrategias:
Las áreas de Psicomotricidad, Matemática, Comunicación, Personal Social, Ciencia y Tecnología y Formación Religiosa se abordarán de manera integrada, promoviendo el desarrollo de capacidades de investigación y toma de decisiones en los estudiantes. Esta estrategia estará orientada a temas contextualizados en la problemática del entorno, como el cuidado del medioambiente, la salud y el desarrollo de valores.
Fomentamos la participación activa de los estudiantes en la construcción de sus aprendizajes. Involucramos a los padres de familia como aliados clave en el proceso educativo, promoviendo su acompañamiento en el aprendizaje de sus hijos e hijas.
Potenciaremos las habilidades motoras finas a través de la manipulación de materiales concretos. Esta práctica se integrará de manera constante en todas las áreas curriculares, favoreciendo la coordinación y precisión en los estudiantes.
Incorporaremos el juego de forma permanente en las actividades pedagógicas, proponiendo situaciones de aprendizaje motivadoras que estimulen:
Creatividad: Exploración y generación de ideas originales.
Autonomía: Desarrollo de la capacidad de resolver problemas de manera independiente.
Cooperación y trabajo en equipo: Creación de espacios para la interacción y colaboración entre los estudiantes.
Asimilación de normas y valores: Aprendizaje dinámico y divertido que refuerce principios como el respeto, la solidaridad y la responsabilidad.